La arquitectura de procesadores ARM se ha convertido en uno de los objetos de interés en cuanto a lo referente a detallar la evolución que ha vivido, en los últimos años, el mercado de los dispositivos móviles. Tal y como estos terminales han evolucionado rápidamente en los últimos años, pasando de ser meros feature phones con sistemas operativos propietarios de baja eficiencia a smartphones muy avanzados, los procesadores reunidos en su interior también han madurado. ARM es la responsable de potenciar estos dispositivos en una gran parte de los casos, habiendo obtenido una gran fama y popularidad dentro de este sector.

Procesadores ARM – Potencia aplicada a pequeño tamaño

Los teléfonos smartphone no son nada comparado a los móviles clásicos de hace algunos años. Ya no sólo navegan por la red tal y como lo haríamos en un ordenador portátil o netbook. Sino que tienen acceso a juegos avanzados y otros programas de importancia.

Un teléfono móvil bien preparado cuenta con solidez suficiente para igualar en potencia a muchos de los ordenadores que se han visto en las tiendas en los últimos años. Y ARM tiene una gran responsabilidad en estos resultados. Estos procesadores se basan en el modelo RISC y están licenciados por la compañía británica ARM Holdings, que realizó su introducción en el mercado en su primer modelo en el lejano año 1985.

Desde entonces la tecnología ARM se ha actualizado de forma constante hasta alcanzar la que se trata de su última edición hasta la fecha, la arquitectura ARMv8-A con los modelos ARM Cortex-A53 y ARM Cortex-A57.

En la actualidad la fama de ARM es tal que en 2013 se ha convertido en la arquitectura de 32 bits más exitosa a lo largo y ancho del mundo si hablamos de cantidad de producción. Los últimos años también han sido positivos en este sentido, apreciándose que en el año 2009 los procesadores ARM ya sumaban alrededor del 90% de todos los procesadores RISC de 32 bits utilizados en el mercado. Por aquel entonces ya comenzaron a despuntar no sólo en terminales móviles, como teléfonos o tablets, sino también en la forma de consolas portátiles de videojuegos, calculadoras científicas o incluso reproductores multimedia. Antes ya se había visto que se perfilaba un buen futuro para los ARM, dado que en 2005 el 98% de más de mil millones de teléfonos móviles ya estaba usando un procesador ARM como poco.

Arquitectura ARM

Licencias

Una de las particularidades de la empresa creadora de ARM, la mencionada ARM Holdings, es que no tiene la intención de fabricar sus propios chips. En lugar de ello licencia sus creaciones a otros fabricantes y esto ayuda a que se extienda su presencia en el mercado, así como los ingresos proporcionados. Nombres tan reconocidos como Tegra de Nvidia, OMAP de Texas Instruments o Snapdragon de Qualcomm, parten de la tecnología ARM y son muy habituales en los dispositivos móviles más famosos del sector.

Imagen procesadores arm medida

Una tecnología que gana peso

Con la arquitectura ARM y los procesadores creados a su alrededor, como Cortex-A5 o Cortex-A9, se proporciona a los usuarios de dispositivos móviles toda la potencia necesaria para poder usar sus terminales en el día a día. Pero también en funciones avanzadas.

Navegar por la red disponiendo de un rendimiento rápido y de alta compatibilidad, dar soporte a la tecnología Adobe Flash o hacerse cargo de la seguridad en diversos sistemas. Como el bloqueo de SIM o el uso de sistemas de pago DRM, son algunas de las funciones en las que ARM juega un papel especial.

La tecnología de ARM se ha convertido en algo fundamental del sector móvil y el apoyo que le están proporcionando los fabricantes es una buena demostración de ello. Los teléfonos móviles más conocidos del sector, como el Samsung Galaxy S III o el Krait del Sony Xperia Z. E incluso el A6 de Apple, se basan en la arquitectura ARM de una u otra manera.