Tras el varapalo que ha sufrido el gigante Coreano Samsung con la batería de su terminal Note 7, para sorpresa de todos no eliminará la marca «Note» de su línea de smartphones, de hecho, los poseedores Coreanos del modelo Note 7 que quieran, podrán sustituir su terminal por un nuevo Galaxy S8 o Note 8, intentando de este modo compensar a sus consumidores más cercanos.
Este proceso que ha recogido la agencia Reuters es más amplia si cabe. En un principio Samsung ya ofrecía este plan «renove» por un S7 o S7 Edge pagando por la mitad de su precio, pero además lo podrán cambiar nuevamente por el futuro Galaxy S8 o Note 8 cuando salga a la venta.
Gracias a esto ya sabemos que Samsung seguirá apostando por la gama Note, pero cabe destacar que a día de hoy se sigue desconociendo el motivo real por el cual sus terminales explotan de manera expontánea. Aun así se espera que para otoño de 2017 llegará a nuestras tiendas el nuevo Samsung Note S8.
Pero sin olvidarnos de la campaña de compensación a usuarios afectados por el terminal, Samsung asegura que esta posibilidad estará abierta a otros países en función de las características del territorio (algo que aun no han aclarado).
Sea como sea, nos queda claro que Note 7 es un terminal que ha muerto y es el momento de dejar paso para su inmediato sustituto, Note 8.
